Por Rachid RAHA, Presidente de la Asamblea Mundial Amazigh
Con motivo del 1 de noviembre, que marca el 70º aniversario de la insurrección de la revolución de Argelia y el 62º de su independencia, queremos llamar la atención de la opinión pública internacional sobre la cuestión amazigh y el estado de los derechos del hombre respecto a sus poblaciones autóctonas.
A pesar de que Argelia fue pionera en el reconocimiento de la identidad amazigh y los derechos de los Amazighs (Berebers) tras la primavera amazigh de 1980, con la introducción de la lengua amazigh en las escuelas en 1995 y su reconocimiento como lengua nacional en 2002 y oficial en la reforma constitucional de 2016, el Estado argelino practica deliberadamente una política de apartheid anti-amazigh. Los generales argelinos, que detentan el verdadero poder en Argelia, son responsables de diversos crímenes cometidos en contra de las comunidades indígenas “Amazighs”.
Podemos mencionar la represión sangrienta de la “Primavera Negra”, en la que la gendarmería argelina asesinó impunemente a 127 jóvenes e hirió a más de 10 000 personas en la región de Kabilia en abril de 2001. Nuestro amigo Belaid Abrika, líder de los Aarchs, actualmente condenado injustamente a tres años de prisión por recordar la primavera bereber del 20 de abril de 1980, tuvo el mérito de acompañarme al Parlamento Europeo en noviembre de 2009, donde entregó un dossier completo sobre estas graves violaciones de derechos humanos a la entonces vicepresidenta Isabelle Durant. Hasta el día de hoy, ningún oficial ha sido llevado ante los tribunales militares ni civiles.
Desde 2013 hasta 2015, las revueltas se trasladaron a la región de Mzab, habitada por más de 200 000 personas de rito religioso ibadí. Los Mozabitas Amazighs, amenazados por la comunidad “árabe” de los Chaâmbas, quienes incendiaron sus comercios y sus casas, quedaron desamparados por las autoridades. En lugar de auxiliarlos, las autoridades se volvieron contra estas víctimas mozabitas, causando muertes, destrucción y saqueos, así como el encarcelamiento y la persecución de sus líderes. Incluso su líder, el fallecido Dr. Kameleddine Fekhar, murió en huelga de hambre durante el “Hirak” de Argelia. Otros líderes, Khodir Sekkouti y Salah Abbouna, lograron huir a España, donde fueron detenidos y encarcelados por las autoridades españolas, acusados falsamente de terroristas por las autoridades argelinas. Afortunadamente, el abogado de nuestra ONG en Madrid detuvo la decisión de extradición del presidente del gobierno español en 2017, del Sr. Mariano Rajoy y ambos obtuvieron el estatus de refugiados políticos en España.
Los generales argelinos continúan su política de discriminación racial contra los militantes Amazighs, quienes son objeto de detenciones arbitrarias, juicios expeditivos y condenas injustas. Así, el Movimiento por la Autodeterminación de la Kabilia (MAK), presidido por el cantante Ferhat Mehenni, un movimiento pacífico, es tratado como terrorista, sin ninguna prueba y que nunca llamó a la violencia, permitiendo así la persecución y encarcelamiento de decenas de sus militantes kabylios como Bouaziz Ait Chebib o Kamira Nait Sid. ¡Esta última, quien ha pasado tres años en prisión y que acaba de salir de la prisión podría volver tras nuevos juicios políticos! Igualmente, Mohand Taferka, de 75 años, defensor de la cultura amazighe y figura destacada de la diáspora kabyl en Francia, quien debía salir de prisión el próximo 15 de noviembre, acaba de ser condenado nuevamente a un año más de prisión por la falsa acusación de “atentado contra la integridad del territorio nacional”… Recientemente, han solicitado a las autoridades francesas la extradición de su portavoz, Aksel Bellabbaci, y la justicia francesa está gestionando el caso, después de otorgarle la libertad provisional.
El periodista y escritor shaoui Hichem Aboud, miembro de nuestra ONG, denunció valientemente los crímenes cometidos contra la población civil durante la Década Negra de los años noventa, en su best-seller “La Mafia de los Generales”, que relata la muerte de más de 200 000 víctimas y decenas de miles de desaparecidos. El 18 de octubre pasado, escapó milagrosamente de un intento de secuestro por parte de los servicios secretos militares argelinos en Barcelona, gracias a la intervención de la Guardia Civil española en Lebrija.
¿Por qué las autoridades argelinas practican una política de discriminación racial en contra de los Amazighs?
Una posible explicación que podemos adelantar es que muchos “oficiales superiores” proceden del ejército colonial francés, conocidos como los DAF (desertores del Ejército Francés), que infiltraron y lideraron el FLN, sufren de un complejo de inferioridad colonial. Como afirmó el psiquiatra anticolonial Frantz Fanon en su estudio “Piel negra, máscaras blancas”, que podremos sustituir con este título “Piel bereber, mascaras arabes’: todo pueblo colonizado desarrolla un complejo de inferioridad y adopta los valores de la metrópoli. Los generales argelinos, de origen amazigh, reprimen violentamente a sus semejantes para complacer a sus supuestos maestros “árabes”, descendientes, supuestamente, del Medio Oriente o de la península arábiga.
Además, recordemos que, tras la independencia de Argelia, el presidente Ahmed Ben Bella proclamó el 5 de octubre de 1962: “¡Somos árabes, árabes, diez millones de árabes!” Y el 5 de julio de 1963 afirmó que “el futuro de este país solo puede ser árabe”, considerando la identidad amazigh como una amenaza para la unidad nacional.
Todos los presidentes argelinos sucesivos, como Houari Boumedien, Chadli Benyedid, Liamine Zeroual, Aziz Bouteflika o Abelmayid Tebbun, han reafirmado su “arabidad” aunque en realidad son Amazighs arabizados, africanos alienados en su identidad.
Por otro lado, no es coincidencia que muchos oficiales argelinos sean de origen amazigh, como el fallecido General Gaïd Saleh, o los generales Taoufik Medienne, M’henna Djebbar, Said Chengriha, quienes destacan por su represión brutal contra sus propios compatriotas. Por ejemplo, el general kabyl Tawfik Médien probablemente ordenó el asesinato de nuestro famoso cantante rebelde Lounès Matoub el 25 de junio de 1998.
Durante la presidencia de Aziz Bouteflika, su ministra kabyl Khalida Toumi Messaoudi, que he tenido el placer de conocer la ciudad de Granada, fue responsable de la detención ilegal, durante 38 horas, de más de cincuenta de militantes Amazighs en el aeropuerto internacional Houari Boumedien, el 29 de octubre de 2008, que me acompañaron para participar en la quinta asamblea del Congreso Mundial Amazigh en Tizi-Ouzou.
En conclusión, los generales argelinos, que han confiscado el poder, han traicionado los ideales de los mártires de la revolución del Primero de Noviembre de 1954. Como neocolonialistas “arabistas”, practican abiertamente una política institucionalizada de discriminación racial en contra de los Amazighs, utilizando el “terrorismo de Estado” para perseguir a los ciudadanos Amazighs como enemigos internos de la patria de Argelia. Debido a sus crímenes y asesinatos políticos, debemos llevarlos ante la Corte Penal Internacional de La Haya. ¡Y toda ayuda en este sentido será bienvenida!