A la atención de la Sra. Doña Elena Sánchez Caballero Presidente interina de la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE),
Asunto: ¿Por qué Marruecos no es un país árabe?
Excelencia,
Le informo de que he recibido una respuesta insatisfactoria de parte de la Sra. María SAN JUAN del Equipo de la Defensora de la Audiencia de RTVE donde persiste en tratar a Marruecos y de su pueblo de “árabes”.
Perdona en que insista en afirmarle, otra vez, que “El Reino de Marruecos nunca ha sido un país árabe, -y como el resto de los países del norte de África-, y no lo será nunca en el futuro”. ¿Por qué?
Cómo sabe Ud., el partido de la final del Mundial de Clubes va a enfrentar el equipo español de Real Madrid contra el equipo árabe Al-Hilal de Arabia Saudita mañana sábado 11 de febrero en la capital del reino marroquí, Rabat. Un partido que va, sin duda, despertar muchas ambiciones, expectativas y emociones entusiastas … ¿Sabe Ud. a quién va a animar el público marroquí, y por extensión el público norteafricano-amazighe?
Si seguimos el razonamiento de su Equipo de la Defensora de la Audiencia, las masas populares de Marruecos (y de Tamazgha) se pondrán del lado de los saudíes, por ser pueblos “árabes” hermanos. En este caso, Ud. estará totalmente equivocada ya que el público marroquí animara, con total seguridad, al equipo español, y cristiano, en vez del equipo saudí, árabe y musulmán, como lo hicieron en el partido de semi final donde derrotaron Al Ahly egipcio. ¡De hecho, los egipcios no paran de criticar y de insultar a los marroquíes, y no comprenden el porqué de los marroquíes a apoyar a los “infieles” españoles en vez de sus hermanos en la “arabidad” y en la “religión islámica”!
En realidad y lo más sorprende es que los Marroquíes estarán con los aficionados del Real Madrid, del lado de los cristianos, no porque tienen mucha admiración por el Real Madrid ( o su contrincante Barcelona), no porque el “amazigh” Zinedine ZIDANE, como entrenador, consiguió alzar el equipo madrileño a varias copas de la Liga o de la Supercopa o del mundial de los clubes, no porque España es el primer socio comercial con Marruecos (que esperemos que se reforzará aún más a raíz de la última XII Reunión de Alto Nivel que acaban de tener los dos gobiernos a primeros de febrero), no porque en la península ibérica residen un millón de marroquíes, no porque son vecinos, etcétera. Los marroquíes apoyan al equipo europeo español en vez del equipo asiático y árabe saudí, sencillamente, porque no son en absoluto “árabes”, y comparten más valores con los españoles y los europeos que con los saudíes y los árabes, a parte de una historia común que remonta a los albares de la prehistoria.
Como afirma nuestro gran amazighologo Mohamed Chafik en su estudio “Les Berbères et leur contribution à l’élaboration des cultures méditerranéennnes”: “¡Que nuestros correligionarios árabes entiendan que los no árabes también tienen derecho a estar orgullosos de quienes son! Los bereberes simplemente quieren ser bereberes, como los chinos son chinos, los japoneses son japoneses y los árabes son árabes. Para ello, quieren cultivar lo que les es fundamentalmente específico: su lengua. Quieren desarrollarlo, modernizarlo y pasárselo a sus hijos; es en él que comulgan con el ser. ¡Y no se equivoquen! Su lenguaje tiene un valor intrínseco innegable; entonces ella sigue viva, y nadie más conoce mejor a Tamazgha, su cuna. Tiene su propio alfabeto, el tifinagh, cuya “supervivencia… es tanto más conmovedora cuanto que es una escritura muy antigua, y cuyos orígenes se remontan a la protohistoria” (Gabriel Camps, p. 276). Completamente modernizado, este alfabeto no tiene nada que envidiar al propio alfabeto latino. Materializa admirablemente la identidad cultural de los Imazighen (bereberes), y de alguna manera refleja su temperamento. Es el deseo de defender hasta el final este patrimonio, combinado con la indignación que provocan las groseras falsificaciones de la historia, lo que explica el vigor de la oleada identitaria bereber. De ninguna manera los bereberes se levantan contra los árabes porque son árabes; pero se niegan a ser forzados a cierto arabismo, el de la jactancia, la ostentación y las tendencias hegemónicas. De ninguna manera los bereberes se oponen al Islam como Islam: son musulmanes y se solidarizan con el mundo musulmán siempre que abogue por la justicia, la tolerancia, la moderación y el respeto a la dignidad humana.” *
En definitiva, si el equipo del conjunto blanco madrileño gana la final del Mundial de Clubes, la alegría no será solo del pueblo español, o de los pueblos del Estado español y de los Estados europeos, sino una alegría compartida con el pueblo marroquí y magrebí, ¡a excepción, claro está, de una pequeña elite panarabista y/o salafista, en plena decadencia ideológica! Y los marroquíes no olviden que cuando propusieron su candidatura a la copa de fútbol del Mundial 2026, los países árabes como Arabia Saudí, Los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Jordania y Líbano prefirieron votar en contra de los “falsos árabes” y a favor de los yanquis.
Igualmente, si Real Madrid pierde, y es difícil de prever, su inmensa tristeza también será compartida con los Marroquíes y los Amazighs** de todo el África del Norte.
En espera de que haga, Excelentísima Señora Presidenta, todo lo posible para que los responsables de vuestros canales de televisión y radio y vuestros periodistas rectifiquen y utilicen una terminología realista, alejada de orientaciones ideológicas y tomen iniciativas de producir documentales y organizar debates sobre esta asignatura pendiente de la verdadera y auténtica identidad de Marruecos y de Tamazgha, le saludo cordialmente,
Rachid RAHA MIMOUN, Presidente de la Asamblea Mundial Amazighe
Rabat, 10 de febrero de 2023/2973
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