Por Rachid RAHA, Presidente de la Asamblea Mundial Amazighe (AMA)
El pasado sábado, el supuesto presidente argelino Ablemayid Tebbun, después de llamar a consultas a su embajador en España, organizó una entrevista en la televisión pública en la que expresó su profundo enfado de cara a la posición del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, por su valiente posición de apostar por la proposición marroquí de otorgar una amplia autonomía al Sáhara occidental, como la fórmula más idónea para resolver, de una vez para siempre, este conflicto sahariano que ha durado más de cuatro décadas y declaro de que: « teníamos relaciones muy sólidas con el Estado español, pero el jefe del Gobierno lo ha roto todo ». ¿Por qué dicho enfado que no formulo ni con los Estados Unidos ni con Alemania?
Antes de intentar responder a esta pregunta, me gustaría plantear otra, de cara a las elecciones presidenciales francesas que tuvieron lugar este mismo domingo 24 de abril. ¿Acaso es una pura coincidencia que Al Qaida emprende tres ataques terroristas en Mali en el mismo día donde tienen lugar las elecciones presidenciales francesas, provocando la muerte de seis soldados malienses? (1) ¿Acaso, dichos barbaros actos, bien calculados, tenían como principal objetivo el de influir en el electorado francés con la finalidad de inclinarse hacia la extrema derecha de Marín Le Pen?
Supongamos, como siempre lo he sostenido, de que Al Qaïda en el Magreb musulmán es una pura creación de los servicios secretos militares argelinos (2), y avalado por las publicaciones de ex-militares argelinos, como Habib Souaïdia (La sale guerre, Editions La Découverte, Paris 2001), Hichem Aboud (La Mafia des généraux, JC Lattès, 2002) o Aomar Rami (Printemps du térrorisme en Algérie, Ed. Al halabi, 2022), llegaremos a la conclusión de que son los propios generales argelinos son los que han querido influir en las elecciones de Francia, a través de estos cobardes ataques, que desencadenó su marioneta el dyihadista Iyad Ag Ghali, con la finalidad de no solamente desestabilizar Francia sino toda la Unión Europea, pero que, afortunadamente, fracaso por la reelección de Emanuel Macron.
El supuesto presidente antidemocrático argelino se alza como el gran defensor del pueblo saharaui y declara que: « exigimos la aplicación del derecho internacional para que nuestras relaciones vuelvan a ser normales », y lo curioso es que no lo exige para nada para aplicarlo a su región de Cabilia, donde encarcela cualquier ciudadano que alza la bandera amazigh, manteniendo una población de más de diez millones de personas en estado de sitio, llegando a prohibir las manifestaciones de la primavera amazigh que llevaban celebrándose cada año desde el 20 de abril de 1980 ! ¡Sin olvidar que el asesinato de las 126 víctimas mortales de la “primavera negra” de 2001 y los 22 muertos y centenares de heridos de los sucesos en el valle del Mzab, en julio de 2015 siguen con la total impunidad, sin que ningún militar ni gendarme sea traducido ante la justicia!
El problema de fondo es que una gran parte de los periodistas, de los políticos y de los intelectuales españoles, hacen una notoria discriminación de cara a las poblaciones norteafricanas, no protestan por los graves violaciones de derechos humanos en Argelia, a pesar de que el parlamento europeo lo denuncio en su momento (3). De esta manero, parece de que se han caído en la gran trampa de los corruptos y sanguinarios generales argelinos, que se dicen preocuparse solamente de unos cien mil personas y se olvidan del destino no solamente de los cuarenta millones de los ciudadanos argelinos, sino de los cien millones que habitan Tamazgha desde Mauritania hasta Libia!
Lo que ignora la elite política e intelectual española es que los generales argelinos no les importan un pepino la flagrante situación de los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf. Se oponen a la histórica decisión de Sánchez, por ser una decisión de sentido común, de realpolitik de encontrar una solución intermedia de ni vencedores ni vencidos, una solución para salir de este interminable conflicto que arruina la economía del propio estado argelino y de los demás países del Norte de África.
Como lo subraye en mi carta a la ex-vicepresidenta Carmen Calvo (4), los generales argelinos cuando apoyan a la denominada “república árabe saharaui democrática (RASD)” o “el Polisario”, no se preocupan de salir del statu quo sino hacen todo lo posible para seguir a entorpecer la creación de la Unión de los Estados del Norte de África, para mantener Marruecos en un interminable estado de guerra civil entre sus propios ciudadanos del extremo sur … Para los oficiales argelinos, los que detienen el verdadero poder, mantener la Guerra del Sahara les asegura esa continua y desenfrenada carrera armamentística, con esa obsesión de comprar más armamento ruso, aunque sea defectuoso y obsoleto, porque lo que les preocupa verdaderamente es aprovechar dichas transacciones para rellenar sus bolsillos por las ilegales comisiones multimillonarias, que depositan en los bancos suizos y parisinos y comprar grandes inmuebles en la Costa del Sol. ¡Ahora que los precios del petróleo y del gas han conocido unas impresionantes subidas de precio a causa de la Guerra de Putin en contra de Ucrania, el pueblo argelino no llega a encontrar pan, ni aceite, ni leche en las estanterías de los mercados!
En definitiva, y como lo hemos reiterado en nuestra última asamblea general de los Amazighs del Mundo (5), el gobierno español y todos los gobiernos de la Unión Europea deben exigir a los generales militares, que detentan el poder real, la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos políticos, a que respondan a todas las demandas legítimas y democráticas del « Hirak de Argelia », a detener de inmediato el terrorismo de Estado que siembra contra el pueblo argelino y los pueblos de la región del Sahel. Deben exigirles que garanticen la rendición de cuentas y el control democrático y, en este caso, la subordinación efectiva de estos últimos a una autoridad civil legalmente constituida, y que aseguren que el papel del ejército se limite explícitamente a las materias relativas a la defensa nacional. Y trabajar por la reanudación de las relaciones diplomáticas con el Reino de Marruecos y que respete el acuerdo de asociación con la Unión Europea, en el espíritu del proceso de Barcelona de noviembre de 1995, firmado en Valencia el 22 de abril de 2002 y que comenzó a entrar en vigor el 1 de septiembre de 2005. Entre los objetivos esenciales de este acuerdo plasmados en el artículo 2: “el respeto de los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales, tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, inspira las políticas internas e internacionales de la comunidad y Argelia, y constituye un elemento esencial de este Acuerdo”, sin olvidar de que el artículo primero de dicho acuerdo euro-argelino establece el fomento de la integración magrebí mediante la promoción de intercambios y cooperación dentro del Magreb en su conjunto y entre la Comunidad y sus Estados miembros.
Notas:
(3)- https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2020-0329_FR.html
(5)- https://elfarodemelilla.es/asamblea-mundial-amazighe-ciudadanos-amazighs-medidas-confundidos-arabes/