Par: Rachid RAHA
El verdadero conflicto que se está desarrollando en el norte de Mali no es sencillo ni es una mera lucha entre separatistas tuaregs, grupos de terroristas dyihadistas y militares malienses. Hay muchos actores en el conflicto y los que manejan verdaderamente los hilos casi no se ven en los campos de las batallas. Éstos se esconden en oficinas muy bien climatizadas y se protegen eficazmente de las miradas de las personas, muy lejos del arduo territorio sahariano y de sus temperaturas sofocantes!
Para ser más realistas, nuestros revolucionarios tuaregs, que debían tener el apoyo, por lo menos moral, de la sociedad civil mundial y de los estados occidentales, por rebelarse contra las dictaduras y el orden establecido en esta “primavera democrática de los pueblos” del norte de África, como lo hicieron de cara a los tunecinos, a los egipcios y a los libios, se vieron aislados de la escena internacional, objeto de una descarada campaña francesa de desinformación mediática y lo peor, su noble revolución fue confiscada por los grupos salafistas, ayudados por Argelia y financiada por Qatar (según revelo Le Canard enchaîné) , por la sencilla razón de aspirar a la creación de un estado africano independiente, democrático y laico, en pleno desierto del Sahara, como lo hicieron los eritreos y los sudaneses del sur. ¿Por qué los dos estados que más temen al auge del terrorismo de Al Qaïda en el Maghreb Islámico (AQMI), los que detienen a sus rehenes y que tienen intereses económicos en la zona, a saber Argelia y Francia, dejaron los tuaregs solos ante el peligro dyihadista, sin brindarles, en su tiempo ni ahora, apoyo logístico, militar e incluso humanitario?
Sin embargo, la respuesta a esta pregunta se encuentra en estos dos estados que efectivamente anteceden sus intereses financieros a los derechos del hombre, sin hablar de los derechos a la autodeterminación, recogida en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, adoptada por la ONU el 13 de septiembre de 2007. Francia que se valía de que los derechos del pueblo de Libia esté por encima de los intereses petrolíferos de su multinacional Total cambia diametralmente de actitud cuando se trata de Azawad, del norte de Mali. Así que, en el fondo y en realidad, nuestros paisanos “los hombres azules”, que erigieron la libertad en religión, no se enfrentan a grupos salafistas autónomos ni a grupos dirigidos por Al Qaïda internacional del fallecido Ben Laden, sino se enfrentan directamente a grupos terroristas manipulados sutilmente por los servicios secretos militares argelinos, cuyos dirigentes se encuentran en los edificios de la DRS en la capital de Argel. ¡Los generales argelinos que habían confiscado el poder temen desde siempre que el peligro de su dominio podría venir abajo desde el sur, desde el territorio tuareg, más que desde la región berberofona de Kabilia!
La DRS argelina, -dirigida por varios generales de los cuales se destacan el general Mohamed Tawfik Medien y Smaïl Lamari-, no quiere oír en absoluto de la creación de un estado independiente tuareg, o incluso de una simple autonomía regional política, en su frontera sur. Es por lo que los acuerdos firmados entre la rebelión tuareg y las autoridades malienses, en sucesivas etapas, bajo supervisión de Argel fracasaron todos y totalmente. ¿Por qué? El primer motivo es que un Azawad estable, bajo soberanía maliense o independiente, permitiría la explotación del petróleo cuya capa parece ser la misma que la que tienen los pozos petrolíferos en las zonas tuaregs que se encuentran al sur de Argelia. El segundo motivo es que Argelia, cuya diplomacia ignora radicalmente sus intereses nacionales, y se ha convertido por consiguiente en “la” diplomacia del Frente de Polisario, se ha obsesionado por encontrar una ruta sobre el océano atlántico para sus exportaciones en gas y petróleo. Al no conseguirlo por la falta de resolverse el problema del Sahara occidental, y por el muro de seguridad que ha erigido Marruecos, ha buscado otra ruta alternativa que pasaría por en el norte de Mali y atravesando por Mauritania. Es por esto que algunos grupos de “su” AQMI han intentado desestabilizar varias veces al frágil estado mauritano, y que creen que sería el segundo estado en caer en sus manos después del “estado islámico de Azawad” donde los salafistas no han perdido el tiempo en aplicar severamente la ley islámica a todo el mundo (ver pag. 45 del interesante estudio de François Gèze y Salima Mellah en: www.algeria-watch.org/fr/aw/gspc_etrange_histoire_intro.htm). La DRS argelina, no solamente financia, aconseja y facilita información por satélite a sus mercenarios salafistas del Sahel sino incluso les proporciona más candidatos, reclutando incluso entre los saharauis de los campos de Tinduf (ver: http://www.jeuneafrique.com/Article/JA2703p010-013.xml0/ ) por temor de que los revolucionarios del MNLA vuelvan a recuperar a sus ciudades de Tumbuctu, Gao y Kidal.
Cabe recordar que esto no es la primera vez donde está implicada la DRS argelina. Tenemos que mencionar de que detrás del atentado del Hotel Atlas Asni de Marrakech el 24 de agosto de 1994, al origen del cierre de las fronteras entre Marruecos y Argelia y donde murieron dos ciudadanos españoles (Salvador Torras de Barcelona y Antonia Cuevas Garcia de la costa de Málaga, cuyas familias debieran abrir expedientes jurídicos contra el estado argelino), los agentes de la DRS estaban detrás como lo ha confesado minociosamente el ex agente Karim Moulay, refugiado en Inglaterra, en varios medios internacionales (ver: http://lanationdz.com/2012/09/18/moines-de-tibhirine-karim-moulai-chez-le-juge-trevidic-a-paris-en-octobre/ ). También, la DRS argelina seria detrás del salvaje asesinato de los siete monjes de Tibirin (ver este gran documental en http://www.youtube.com/watch?v=eMXEDjxlzOo&feature=share ). ¡Incluso, sobre el asesinato del famoso cantante amazigh de Kabilia Lounès Matoub, Hassan Hattab, antiguo jefe del GSPC y protegido por el sistema, tendría mucho que confesarnos al respecto!
¡A fin de cuentas, si Argelia tenía un mínimo interés de acabar con estos grupos terroristas en el Sahel, solo tiene que cerrarles el grifo del gasóleo del que se están suministrando descaradamente sus pick-up en las gasolineras de Tamanraset!
El otro frente al que los revolucionarios del MNLA se están enfrentando sin que se hagan notar en los campos de batalla es la multinacional Areva, que influye en los gobiernos de Francia, sean de derechas o de Izquierdas. En el momento donde se está hablando de una inminente intervención militar en la zona, a 100km al este de la frontera de Azawad, la multinacional Areva acaba de desbloquear un fondo de 1500 millones de Euros para explotar una nueva mina de uranio que abastecería casi todas las centrales nucleares francesas. ¡La luz de los hogares franceses se ilumina con la sangre y el hambre de las poblaciones tuaregs y de la explotación de sus riquezas naturales ! (ver este obligatoriamente este documental en: http://www.youtube.com/watch?v=V7sqtkr9eJ0 ). La empresa del CAC40 Areva ejerce presiones sobre el estado francés, y es por esta causa que el presidente François Hollande y su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, convertidos en defensores de los pueblos sirio y palestino, han evitado recibir al presidente del MNLA, Bilal Ag Cherif, desplazado en persona a Paris para explicarles los derechos legítimos de su pueblo. Areva influye también y con más fuerza sobre el estado de Niger donde no deja elección a su primer ministro, de origen tuareg, a aliarse con los países de la CEDEAO que anteponen la solución militar a la de la política, con el probable riesgo de que sus propias poblaciones tuaregs se sublevasen contra su gobierno en solidaridad con sus hermanos de Mali!
En definitiva, como lo he manifestado en mi anterior carta abierta dirigida al presidente americano (http://www.kabyle.com/fr/articles/lettre-ouverte-%C3%A0-barack-obama-au-sujet-du-conflit-malien-21089-15112012.html) , insisto de que para acabar eficazmente, y de una vez para siempre, con los grupos terroristas que se están multiplicando en Azawad y en el Sahel (y en la propia Argelia), hay que abrir urgentemente una investigación internacional sobre los “trabajos sucios” de los servicios secretos argelinos y presentar una querella judicial contra los responsables de todos los crimines cometidos por los agentes de la DRS.