Sr. Recep Tayyip Erdoğan, Presidente de la República de TÜRKIYE
Asunto: ¿Cómo es posible que Turquía denuncie fervientemente el genocidio en curso contra las poblaciones palestinas y apoye el que se está llevando a cabo contra las poblaciones “musulmanas” de los Tuaregs y Moros de Azawad en Mali?
Señor presidente,
Tenemos el honor de presentarles la delicada cuestión de la violencia asesina desatada contra las poblaciones indígenas del norte de Malí, en este caso los Tuaregs y Moros de la región de Azawad, por parte de las fuerzas militares malienses (las Fama), con el apoyo inhumano y criminal de las milicias mercenarias rusas del grupo “Wagner”, que continúan practicando metódicamente operaciones de limpieza étnica contra estas poblaciones civiles de Azawad, en la región sahelo-sahariana, en el corazón de nuestro continente africano [1].
Resultó que este genocidio, que los medios internacionales y la opinión pública internacional están tratando de silenciar centrándose en el conflicto palestino-israelí y en la guerra ruso-ucraniana, se comete utilizando mortíferos drones fabricados en su país Turquía, son Made in Turkey, convirtiéndose, por consiguiente, en notorios cómplices de esta atroz limpieza étnica contra estas poblaciones musulmanas. El último balance de uno de vuestros drones utilizados contra las poblaciones civiles en Tin-Zawatin, el pasado domingo 25 de agosto, se saldó con el asesinato de más de una veintena de víctimas, entre ellas más de 11 niños inocentes.
Señor presidente,
Tengamos en cuenta que si Mali, Burkina Faso y Níger han conocido (y conocerán) varios golpes de Estado, es principalmente por su incapacidad para hacer frente a la inseguridad causada por los grupos terroristas yihadistas, que desgraciadamente, los generales argelinos [2 ] ¡y usted mismo los apoyó en gran medida [3]!
Entonces, la pregunta fundamental que queremos plantear es saber: ¿ Qué os han hecho los Tuaregs y Moros MUSULMANES del Gran Sahara para que Ustedes apoyen a sus peores enemigos al mismo tiempo, a saber, las autoridades malienses y los grupos terroristas del Sahel, cuando sabemos que esta vasta región desértica del Gran Sahara fue anteriormente un remanso de paz, donde convivían en armonía diversas religiones y creencias y donde los diferentes grupos étnicos, en particular los Tuaregs, los Moros, los Peuls y los Dogons, los Toubous y los Songhais, junto a los Bambaras se respetaban unos a otros?
Tengan en cuenta que los Tuaregs y los Moros azawadíes, como poblaciones indígenas, luchan por su supervivencia en este inmenso desierto inhóspito y abogan por una solución política ante sus autoridades centrales de Malí para beneficiarse de un estatuto de autonomía política regional.
Por tanto, si quieres ponerte al día e intentar reparar vuestros errores, le aconsejamos que toméis el ejemplo del Sr. Romano Prodi, ex presidente de la Comisión Europea y enviado especial del Secretario General de la ONU para el Sahel de 2012 a 2014, que defendió una propuesta realista capaz de llevar la paz a todos los países del Sahel. A una pregunta de Jeune Afrique: ¿le parece viable un Estado de Azawad? Romano Prodi respondió sabiamente que: “Tengo esperanzas de un acuerdo aceptable entre Bamako y los grupos armados. Porque considero que, sin un acuerdo con el Norte, nunca habrá paz en Mali” [4]. Esta fue, en definitiva, la solución que acordaron las partes en el conflicto maliense en Uagadugú, el 4 de diciembre de 2012, por iniciativa del expresidente burkinés Blaise COMPAORE, que contó con el apoyo de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental ( CEDEAO) donde la parte gubernamental y la parte de los representantes del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), insistiendo en « el rechazo del terrorismo » y en el respeto de la integridad territorial, coincidieron en la « necesidad de crear un marco para diálogo para obtener un cese de hostilidades” y donde el MNLA renunciaría a la independencia del Norte a cambio de garantías de una “amplia autonomía”, como el ejemplo de la propuesta marroquí de 2007 a la ONU para resolver la cuestión del Sáhara Occidental marroquí .
En definitiva, para evitar ser cómplices de este nuevo genocidio, apelamos a su sentido de responsabilidad y solidaridad para trabajar lo más urgentemente posible para convencer a los líderes militares de Mali y a los combatientes Tuaregs y Moros de Azawad de sentarse alrededor de una mesa redonda en Ankara, dado que el acuerdo de Argel del 14 de mayo de 2015 terminó en total fracaso, y donde el establecimiento de un sistema territorial federal constituye la mejor solución política para establecer la paz.
Reciba, Sr. Presidente, nuestro más fraternal saludo.
Rachid RAHA, Presidente de la Asamblea Mundial Amazighe (AMA)
Notas:
[1]- https://rachidraha.com/podria-la-union-africana-poner-fin-al-genocidio-en-contra-de-los-tuaregs/